lunes, marzo 28, 2011

de pronto despiertas y te das cuenta que las cosas nunca pueden ser como uno las planea o como uno piensa que así deben ser, por algo somos humanos, por algo somos diferentes y únicos en nuestra especie..
no puedes gustarles a todos y tampoco es una regla que todos te agraden...
siendo sincera, espero desagradarle a muchos...
cuando estás sólo puedes comportarte de mil formas sin tomar en cuenta que habrá un tercero a quien puedas perjudicar aunque a mi parecer siempre terminas perjudicando a alguién, siempre, supongo que eso eso es la ley de la vida...
¿pero qué pasa cuando le das oportunidad a los demás para que puedan entrar en tu ser?
seguramente, el error más grave...
bien dicen, nunca te encariñes con las personas o peor aún, nunca sueñes ni te ilusiones ni tampoco creas que van a cambiar, tú no lo harías, ¿o si?
¡Yo no!
Tampoco creas que las personas se pertenecen, porque estarás matando tu alma, estarás desgastandose y amargandote, simplemente están en el momento y lugar que les corresponde, no hay más...
Mi familia nunca fue unida o al menos no recuerdo un sólo cariño o la confianza como acercarme a contarles mis cosas y recibir consejos y no los juzgo, así vivieron y así ellos creen que así debe ser... pero supongo que eso me hizo extremadamente tímida e insegura, detesto esa parte...
No creo que pueda darle a alguién totalmente mi confianza, cuando crees sentirte fuerte, te debora el temor, la desesperación, el enojo, la inseguridad y te hace actuar de cierta forma que no es más que una simple barrera que protege de que nadie te lastime...